Biografía fashionistas:Mary Quant
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Mary Quant estudió en la Escuela de Arte Goldsmith de Londres. Comenzó su carrera a mediados de la década de 1950 en esa ciudad, donde conoció a Alexander Plunket Greene. Se casaron en 1957, dos años después de que ambos abrieran la primera tienda "Bazaar" introduciendo la era “mod” y el “Chelsea Look”. Al principio revendía ropa de otros diseñadores, pero cuando se cansó de buscar lo que quería sin encontrarlo, empezó a ofrecer sus propios diseños.
Su boutique se convirtió en un éxito. Mary Quant promovió un nuevo arquetipo de mujer muy joven y delgada, encarnado a la perfección por la modelo Twiggy.
Puso de moda la minifalda (cuya paternidad se la disputan Quant y el modisto francés Courrèges) que alcanzó los escandalosos 34 cm en 1965. A partir de 1970 comenzó a diseñar distintos elementos de moda: lencería, perfumería, medias estampadas, botas altas por encima de la rodilla, vestidos cortos, mallas de colores, cinturones a la cadera, los shorts, pantalones campana, tops calados, impermeables de colores chillones, gafas, corbatas masculinas y la maxifalda (que lanzó en 1968) que llegaba a los tobillos. El esmalte azul y el delineador de ojos plateado pasaron a ser los productos más buscados de la diseñadora que había declarado la muerte del buen gusto y había dicho que la vida estaba en "lo vulgar". Sus diseños pegaron fuerte en los últimos años 60, y representaron fielmente la moda británica del "swinging London". Si bien fue la minifalda la que la hizo mundialmente famosa, su línea de cosméticos fue una máquina mundial de producción de dinero.
Diseñaba con materiales económicos y coloridos, y sobresalía entre los estilistas caros y populares, lo suyo era pura provocación. Tanta, que hasta la Iglesia puso el grito en el cielo frente a su minúsculo diseño que dejaba las piernas femeninas al descubierto hasta mitad de muslo. Fue un escándalo. Pero todas las famosas, divas y modelos de la época (Twiggy, Brigitte Bardot, Nancy Sinatra, Pattie Boyd, Jean Shrimpton y muchas otras) la usaron, y el controvertido diseño pasó a ser muy popular entre las jóvenes.